Siempre he creído que todo tiene un proceso, y todo proceso lleva a un cambio. Por eso será que siempre en vez de ofuscarme por cualquier cosa en mi conciencia siempre esta la incógnita de que las cosas se solucionan tarde o temprano, la verdad en que el mundo se asfixia tiene un proceso, el cambio de paradigma de una teoría siempre está perenne.
Todo es constante nada esta inmóvil, el mundo gira sobre su propio eje en el espacio infinito con amores que comienzan con amores que terminan con las penas y alegrías que ya tanto nos tiene acostumbrado cada ser humano en su finita existencia.
Un ciclo se cumple dentro de un proceso de cambio que tarde o temprano nos lleva a aceptar que ha pasado y tal vez sacar lección de ello, el porque suceden las cosas esta determinado por nosotros mismos, creo en las señales que hay que seguirlas pero también soy consciente que no puedo luchar contra cosas que me son adversas.
En el aspecto sentimental sólo me da tiempo para charlar con chicas vía chat, pocas veces sale alguna u otra cosa. Pero siendo objetivo, haciendo un resumen macro, presentan siempre lo común: recién terminan una relación o están a vísperas, o las persiguen el fantasma del ex, me he dado cuenta que no puedo luchar contra eso, me resulta insensato, conspicuo, indignante que alguien sufra por alguien sabiendo que este ni siquiera se fija que esta delante. He llegado a incomodarme cada vez que me hablan del tema: ¿qué harias tú?… y al dar una respuesta objetiva me terminan por odiar. Siempre que encuentro a la persona indicada siempre me sale con el mismo rollo…
… y en el silencio de tus labios carmesí desorientado por tu afligida mirada angelical pude encontrarme, sin embargo, es casi imposible luchar contra la sombría luz insensata de tu corazón…
Siempre he creído que el amor lo iba a encontrar durante el proceso de mi vida, pero últimamente me estoy dando por vencido.
E n esos días donde crees que la soledad es tu única aliada, percibes que estas regresando en el tiempo donde eras solo y solo te hiciste, la imagen que se proyecta líneas arriba, aunque a algunos les parezca conmovedora a mi me parece triste: una imagen de un niño corriendo por un campo verde inmenso, desorientado, sin la más mínima idea de donde ir, corriendo abrazado de sus sueños y esperanzas que algún día desaparecerán, tratando de sonreir para no parecer abrumado por el miedo de tal vez nunca encontrar el camino correcto, sabiendo que si voltea atrás estará todo perdido. Es exactamente como me siento.
No se hasta cuando seguire aguantando los debacles de la vida, hasta cuando seguiré corriendo sin mirar atrás, no sé si en el proceso de mi corta vida cambiaré, espero sea así, tener siquiera alguien que me haga cambiar, no sé si estaré haciendo bien, tan sólo sigo las señales que me ofrece la vida.
Seguiré escribiendo hasta que me quede el último soplo de vida, esperando a quién tal vez nunca llegará.
UNIVERSIDAD DE LA VIDA 